EL MUNDO NO NECESITA MÁS COMIDA.
NECESITA MÁS GENTE COMPROMETIDA
El lema elegido para la campaña de 2017
incorpora aspectos centrales del problema del hambre y busca promover un
compromiso con un modelo global de producción y consumo sostenibles. Para
esta campaña queremos concienciar la reflexión de las siguientes cifras: 1/3
de nuestros alimentos acaba en la basura. Mientras, 800 millones de personas
siguen pasando hambre en el mundo.
Tres
compromisos van a marcar nuestro actuar este año:
1. Compromiso
con una cosecha de alimentos para el consumo humano, no para la especulación y
abierta al comercio justo.
2. Compromiso
con una cosecha respetuosa con el medio ambiente y que garantice el consumo
local.
3. Compromiso
con el aprovechamiento riguroso de los alimentos, evitando la Pérdida y el
Desperdicio Alimentario (PDA).
Sobre el
derecho a la alimentación.
En Manos Unidas nos fijamos de
manera especial en el Derecho a la Alimentación, reconocido a nivel
internacional -en el artículo 25 la Declaración Universal de Derechos Humanos
de 1948 y en el artículo 11.2 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales
y Culturales de 1966- , pese a que en ocasiones esté sistemáticamente
vulnerado.
Olivier de Schutter asegura que es «el
derecho a tener acceso, de manera regular, permanente y libre, sea
directamente, sea mediante compra en dinero, a una alimentación cuantitativa y
cualitativamente adecuada y suficiente, que corresponda a las tradiciones
culturales de la población a la que pertenece el consumidor y que garantice una
vida psíquica y física, individual y colectiva, libre de angustias,
satisfactoria y digna».
En Manos Unidas asumimos esta definición y nos
unimos a otras instituciones de la sociedad civil para participar en la lucha
contra el hambre y por el derecho a la alimentación:
·
Acompañando en los procesos de gobernabilidad democrática que permitirán un respeto efectivo
del derecho a la alimentación adecuada.
·
Apoyando la realización de proyectos de seguridad alimentaria, compatibles con la sostenibilidad
medioambiental.
·
Participando en la denuncia de mecanismos que provocan o mantienen el hambre en
el mundo.
Nuestro
trienio de lucha contra el hambre
Manos
Unidas nació como Campaña contra el Hambre para dar respuesta a una llamada de
la Comunidad Internacional a unir esfuerzos y acabar con esa lacra en el mundo. La respuesta fue el manifiesto de
la UMOFC (Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas) con el que,
desde 1955, «Declaramos la guerra al Hambre». Sesenta años después
asistimos a lo que San Juan Pablo II denominó «la paradoja de la
abundancia»: a pesar de que se produce lo suficiente para alimentar a casi el
doble de la población mundial actual, sigue habiendo 800 millones de personas a
las que se niega el derecho fundamental a alimentarse.
En Manos Unidas, la ONG de Desarrollo
de la Iglesia católica en España, estamos inmersos en el Trienio de Lucha
Contra el Hambre (2016-2018), cuyo objetivo principal es disminuir el
hambre en el mundo y reforzar el derecho a la alimentación de las personas más
pobres y vulnerables del planeta, fijándonos en las personas que sufren la
falta de seguridad alimentaria y en las causas que la provocan.
Así, estamos recorriendo tres caminos:
·
Acompañamos a las
personas más empobrecidas del planeta y reforzamos el derecho a la alimentación
de los pequeños productores.
·
Contribuimos al cambio
denunciando las situaciones injustas y proponiendo sistemas alimentarios más
justos.
·
Educamos y sensibilizamos para lograr una vida solidaria y sostenible basada en
la defensa de la dignidad de las personas.
El equipo parroquial de Manos Unidas El
Salvador toma muy en serio la colaboración en diferentes proyectos. Este año,
en concreto, trata de la construcción de un depósito de agua. Para más
información del proyecto se puede pasar por la sacristía y recoger un dosier
detallado. Del mismo modo, informamos que también se puede ver de forma
esquematizada en las cancelas de entrada al Templo.
¡Seguiremos colaborando y canalizando todas las
ayudas! Un año más muchísimas gracias.